Deja que tu hijo lo resuelva. Los viejos hábitos tardan en morir. Podrías estar descubriendo que estás volviendo a caer en viejos hábitos. ¡Y es normal! Tú tienes acceso a estos artículos para siempre, por lo que puedes repetir o revisarlos según sea necesario.
Hoy vamos a abordar un obstáculo de escucha súper común: Solucionar el problema.
Tal vez no sea tu principal obstáculo para escuchar, pero la mayoría de los padres luchan con ello. Y la mayoría de los niños se quejan de ello. Entonces, ¡encontremos una mejor solución!
La tarea de hoy es: Deja que tu hijo lo resuelva
Entonces, esto es lo que sucede normalmente: Tu hijo comienza a hablar y enseguida a ti se te ocurre la solución “perfecta”.
Tu hijo: “¡Mamá, Luis me empujó en el recreo hoy!”
Tú (con la solución): “Ahora mismo voy a llamar a la profesora y hablar con ella sobre ese niño”.
Desafortunadamente, esto hace que termine la conversación. Tu hijo no aprende ninguna habilidad para resolver problemas. Y, si no le gusta tu respuesta, probablemente te lo haga saber de una manera no muy agradable.
Intentemos esto en su lugar: no lo arregles, no lo soluciones.
Tu hijo: “¡Mamá, Luis me empujó en el recreo hoy!”
Tú: (Aquí hay algunos ejemplos):
“¡Ohh! ¿Quieres contarme lo que pasó?”
“¿Estás bien?” ¿Qué pasó después?”
“¿Se lo dijiste a alguien? ¿Crees que alguien más necesita saberlo?
“¿Cómo puedo ayudarte a resolver este problema?”
“¿Te gustaría escuchar algunas sugerencias?”
Esto podría ser muy difícil para ti. Por supuesto, nuestros niños necesitan orientación y ayuda para encontrar buenas soluciones, pero a veces solo necesitan un oído atento.
Tómate un segundo antes de responder, haz una pausa (¿recuerdas eso?) Y decide si este problema necesita una solución o si solo necesita escuchar.
Si necesita una solución, ¡trabaja junto a hijo en lugar de responderla por él!
Recuerda: Deja que tu hijo lo resuelva

1 COMMENT
Maria de Lourdes Meza Nandayapa
1 año agoExcelente quiero recibir notificaciones