Cuando nuestro hijo se encuentra en medio de un colapso emocional, es natural sentirse avergonzado, incluso indefenso e incapaz. Pero la realidad es que casi todos los padres hemos estado en esa situación, y muchos sienten que no tienen las herramientas para salir del paso cuando se ven inmersos en un momento así.
El hecho es que los años de la infancia no son tan fáciles como muchos padres piensan que serán. Los niños pequeños, específicamente aquellos entre 1 y 4 años, no solo carecen de control sobre su entorno, sino que tampoco tienen el lenguaje o las habilidades de desarrollo para expresarse de forma efectiva… No pueden satisfacer sus propias necesidades básicas y cuando “se les junta todo” es un desencadenante para la tormenta perfecta de las rabietas.
Los berrinches entre los niños menores de 2 años generalmente provienen de no poder expresar lo que necesitan: comida, agua o más horas de sueño. Para los niños mayores, los berrinches generalmente consisten en ganar poder o control.
En cualquier caso, seguir estas seis estrategias básicas debería ayudar a padres e hijos en estas situaciones:
- Planifica con anticipación. Las rabietas son esencialmente un hito en el desarrollo. Van a suceder en cualquier momento. Si te preparas con anticipación, y desarrollas un plan sobre cómo manejar la situación, tanto tú como tu hijo se beneficiarán. Una pista: la mayoría de las veces, un plan sólido requiere estar tranquilo y calmado.
- Conoce los desencadenantes. Averigua qué desencadena el berrinche: ¿Tiene hambre tu hijo? ¿Aburrido? ¿cansado? Cualquiera que sea el motivo, asegúrate de estar armado con un antídoto. Traiga algo para que puedan comer en viajes largos por carretera. Lleva la manta o el peluche favorito de tu hijo al parque. Ve al consultorio del médico o donde hagan largas esperas con una bolsa llena de juguetes entretenidos y táctiles.
- Baja al nivel de tu hijo. Si sientes que tu hijo está teniendo problemas o está a punto de entrar en una zona de activación, baja hasta el nivel de los ojos del niño y explica lo que le espera. Los niños que saben qué esperar tienden a tener mejores resultados que aquellos que son tomados por sorpresa.
- Practica la calma. No solo estarás modelando el comportamiento apropiado para tu hijo, sino que también estarás mejor equipado para llamar su atención y respeto. Habla despacio y con calma. Podrías decir algo como: “Mami puede escucharte cuando hablas con voz tranquila y calmada … avísame cuando estés listo”.
- Se consistente. Tu no siempre debe ser un “no”, y tu “sí” debe permanecer siendo”sí”. Si cedes en ello para evitar un berrinche, tu hijo aprenderá que si llora, grita, patea y se agita, conseguirá lo que quiere. La consistencia es la clave.
- Se claro sobre los problemas de tolerancia cero. Asegúrate de que tus hijos sepan lo que es absolutamente inaceptable: Golpear, morder, empujar, tirar juguetes y otros comportamientos agresivos o potencialmente dañinos están fuera de los límites, y siempre imponen las consecuencias. Es la consistencia del mensaje lo que realmente importa.
Los niños anhelan tu atención. Si no reciben atención positiva (elogios, abrazos y abrazos), actuarán para obtener atención negativa. La clave para evitar este círculo vicioso es: Observa cuándo están haciendo algo bueno y llénalos de elogios. En última instancia, debes pensar en ti como una especie de espejo para tu hijo y modelar el comportamiento que te gustaría ver en él. Cuando sigan tu ejemplo, recompénsalos con tus palabras y acciones positivas.
Si bien los berrinches son una fase de desarrollo normal para los niños pequeños, no todos los berrinches son normales. Si las rabietas de tu hijo están aumentando en frecuencia, o la duración de los estallidos supera los 20 o 30 minutos, considera conversarlo con su pediatra. Del mismo modo, si tu hijo se lastima a sí mismo o a otros de manera regular, es importante obtener asistencia profesional.

9 COMMENTS
Lorena
4 años agoMuy interesante, además yo estoy en medio de las rabietas, tengo dos niñas de 3 años y cuando no es una es la otra. Muy útil
Casandra
4 años agoEsos consejos estan genial para aplicarlo con los nenes en casa y seguro que me sirve. La verdad es tan importante esto de no enseñarlos a lograr cosas con llanto o actitudes negativas. Gracias por compartirlo.
Eli
4 años agoLa verdad es que cada niño es un mundo y algunos cuesta gestionarlos. Pero creo, desde la ignorancia, que son muy buenos consejos.
un beso
Susana
4 años agoMe ha encantado tu artículo. Yo lo viví con mi hijo y pasé por ese proceso. Muy importante todos los consejos que nos das.
Utilizar mucha empatía y amor y sobretodo no perder la constancia con ellos.
Besos!
Mònica
4 años agoSúper buenos consejos, cada niño tiene su evolución y su personalidad propia gracias por compartir
Andres Schmucke
4 años agoEsto está buenísimo para mi porque dentro de poco voy a tener que aprender a gestionarlas. ?
Vanesa
4 años agoSúper interesante!! Yo también hace poco hice post sobre este asunto y la verdad que es un tema complejo.
Yaimar Perez Nuñez
4 años agoEstos tips están súper buenos! Obvio los tomaré en cuenta y los comenzaré a poner en práctica. Muy buen post!
Liliana Tamayo Saldarriaga
2 años agoCuáles pueden ser las consecuencias cuando se presentan casos de tolerancia cero, sin que estás sean castigos y sean consecuentes con sus actos ?