Existe una tendencia muy marcada en los seres humanos que nos impide darnos una valoración positiva como individuos, nos cuesta mucho reconocer nuestra valía personal y muchas veces cuando nos autoevaluamos no vemos lo positivo que tenemos, sino que prevalece que veamos lo negativo.
Cuando preguntamos a una persona cuáles son sus virtudes o sus cualidades, es probable que tenga dudas y titubee un poco antes de responder, es más… probablemente mencione cosas negativas sin que le hayamos preguntado. ¡Y es que nos cuesta entender que somos seres valiosos!
Es probable que de pequeños nuestro entorno se haya enfocado en resaltar nuestras cosas negativas, en darle más importancia a aquello que hacíamos mal, en lugar de reforzar nuestras cualidades, nuestras virtudes y las cosas que hacíamos bien.
Hazle saber a tus hijos que son valiosos
Es imprescindible que nuestros hijos sepan que son valiosos, que tienen virtudes. Es esencial que crean en ellos mismos y en sus capacidades. Por ello, quiero compartir contigo estos tips para que los pongas en práctica en casa:
Estimula la autoestima de tu hijo
Desde que llegan al mundo, los bebés comienzan a desarrollar sus sentidos. Su primera fuente de atención somos los padres, nuestros hijos desde el primer momento empiezan a reconocer nuestro tono de voz y poco a poco, nuestro lenguaje corporal y todas nuestras expresiones. En este sentido, nuestras palabras y actitudes como padres tienen en ellos un impacto directo en su autoestima.
Reconócele sus logros aunque sean pequeños. Permítele hacer cosas por si solo, permítele que se equivoque y que vuelva a intentarlo, que sepa que con la constancia se logran muchas cosas. No le compares, ni hagas énfasis en lo que no le está saliendo bien. Recalca siempre que él podrá hacerlo. Que sepa que todas las personas cometemos errores, que nos equivocamos y que tengan claro que a pesar de que en algún momento ellos no hagan las cosas como esperamos, les amamos. Evita por sobre todas las cosas utilizar palabras hirientes o denigrantes.
Reconócele las acciones positivas
Si nos ponemos a pensar, es posible que nos demos cuenta que durante el día son más las veces que resaltamos sus acciones negativas que las positivas. Ponte en sus zapatos: ¿Cómo te sentirías si tu jefe o tu pareja te tratase de ese modo aunque sus intenciones fuesen buenas?
Comentarios como “He notado que mientras jugabas con tu hermana pequeña fuiste muy paciente con ella” 🙂 “Me he dado cuenta que hoy hiciste la cama sin que te lo pidiera”… son mucho más eficaces para alentar conductas positivas a largo plazo.
Si te lo propones, seguro que podrás encontrar algo bueno que haga tu hijo a diario. Con ello, estarás cultivando sus acciones positivas.
Establece límites
Los límites son necesarios. Es posible que nuestros hijos pongan a prueba los límites que establecemos, pero son imprescindibles para que ellos se conviertan en adultos responsables.
Tener normas claras en la casa, permite que los niños entiendan y desarrollen el autocontrol. Que sepan que el incumplimiento de las normas tienen consecuencias. A veces, los padres por comodidad, o por salir del paso no van adelante con las consecuencias que acordaron y esto hace que en el niño se cree una confusión ya que unos días hay consecuencias por una misma situación y otras no. Ser consecuentes es lo que hará que los límites se respeten.
Dedícales tiempo
A los niños les encanta que mamá y/o papá les dediquen tiempo, que pasen con ellos un rato jugando o haciendo algo juntos. El tiempo de calidad que dediquemos a nuestros hijos, les dice mucho de nosotros. Con los horarios laborales, a veces se hace cuesta arriba, pero podemos buscar algunas alternativas como por ejemplo levantarnos 10 minutos antes para poder desayunar con ellos o dar un pequeño paseo después de cenar. Los niños que no reciben la atención que desean de sus padres a menudo hacen llamadas de atención mediante malos comportamientos porque con ello tienen la garantía de que se les prestará atención.
No olvides que eres su espejo: Se su ejemplo
¡Los niños aprenden tanto de nosotros!. Nos imitan desde que son pequeños. No olvides concientizar que tus hijos te observan. Muchos estudios demuestran que los niños agresivos, que pegan y gritan imitan el modelo que ven en sus casas.
¿Qué deseas cultivar en tus hijos? Ponlo en práctica!! Se generoso, respeta, se cordial, honesto, amable, tolerante. Se agradecido! Pero sobre todas las cosas, trata a tus hijos del mismo modo que te gustaría que te trataran a ti.
Recuerda siempre: No somos padres perfectos. Tenemos fortalezas y debilidades. Es importante que reconozcamos nuestras habilidades y que trabajemos en nuestras debilidades. Seamos padres reales, no nos sabemos todas las respuestas.
Intentemos que la crianza de nuestros hijos sea una labor que podamos disfrutar. Pongamos corazón en las áreas que necesitan más de nuestra atención en lugar de intentar de abordar todo a la vez.
Los padres también nos agotamos. Si es necesario es bueno tomarse un respiro y dedicar tiempo a hacer algo que nos gusta y nos relaje… eso no nos convierte en personas egoístas, simplemente quiere decir que se nos preocupamos por nuestro propio bienestar, otro valor importante para que nuestros hijos tomen como ejemplo a seguir.

Leave a Comment