Mamá desanimada. Si te sientes una mamá desanimada en este momento, este cambio de mentalidad te ayudará a sentirte más positiva, alegre y contenta.
Así estaba yo, embarazada de 11 semanas. Demacrada, desgastada, cansada y con náuseas.
Los niños habían visto demasiada televisión, la casa estaba hecha un desastre, no tenía ni idea de si teníamos comida en la nevera y, simplemente no me importaba. No me importaba.
Me sentía tan agotada físicamente, mentalmente estresada y completamente agobiada por ser una madre tan fracasada que ni siquiera podía pensar en algo más que pasar el día acostada.
A decir verdad, era una mamá desanimada que sentía que ni siquiera podía considerar pensar en “soluciones”.
Aunque sabía que esto era el resultado del embarazo, no podía evitar tener la sensación de que me había transformado de una mujer productiva a una mujer perezosa. Fue en este momento, y en momentos como estos, que encontré aliento de la única manera que sabía.
Al recordarme a mí misma esta verdad
La vida es como un vídeo, no como una fotografía.
Es decir: Un momento no define tu vida, se compone de una enorme serie de momentos.
Puede que hoy te sientas una madre desanimada y mañana una madre exultante.
Mamá desanimada: Te dejo estas estrategias alentadoras
No siempre es fácil salir de ese momento en el que sabemos que no estamos a la altura de lo que somos o de lo que queremos que suceda en nuestros hogares, pero así es como podemos hacerlo.
Concéntrate en el promedio de tus días, no en un mal día
Así como eres una combinación de partes del cuerpo para formar un todo, la totalidad de tus acciones conforman tu personalidad. Tus rodillas no son tan bonitas como tus ojos, pero todo junto funciona a la perfección.
Puede que no seas perfecta en una cosa, pero seguramente lo compensarás en otras áreas. Es posible que no siempre cocines una cena saludable, pero lo haces con regularidad y tratas de limitar la comida chatarra.
Seguramente, gritas de vez en cuando, pero en general eres una mamá positiva que cría a sus hijos con amor y respeto. Cuando te sientas como una mamá desanimada, recuerda, ninguna madre es perfecta.
Eres tu promedio, no un momento aislado.
Mantén una perspectiva a largo plazo
Hay temporadas que son más duras que otras. El embarazo, la fase del recién nacido, la pérdida del trabajo, la mudanza de casa, las luchas en las relaciones y la pérdida de un ser querido son algunos ejemplos.
Es probable que durante momentos como estos, te sientas desanimado y es normal.
No siempre responderás perfectamente en todos los escenarios y, a veces, los factores estresantes de la vida son más de los que puedes afrontar a la vez con tus propias fuerzas.
Recuerda, (frase cliché que es pero es cierta), esto también pasará.
Mamá desanimada: Acepta tus sentimientos sin juzgarlos
Juzgar lo que sientes no te hará sentir mejor.
Decir “No me importa que la casa esté hecha un desastre” Cuando no es verdad, no te hará sentir mejor.
Una frase más honesta y eficaz es
“ La casa está hecha un desastre, me molesta, pero no será así para siempre”
No permitas una fiesta de lástima, ni minimices el fracaso o la frustración que estás sintiendo.
Recuperarte
Recupérate.
Reconoce que algunos días no salen según lo planeado.
Se honesto contigo misma acerca de tus necesidades.
Admite la infelicidad. No sobre toda tu vida, sino sobre determinadas situaciones.
Y luego levántate y rebota.
O, si aún no puedes levantarte, admite que te tomará un poco de tiempo levantarte, pero que harás lo que sea necesario cuando sea el momento adecuado.

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