Mamá, Papá, ¿estás aquí? A nuestros niños les encanta que formemos parte de sus experiencias. Pero es cierto que muchas veces estamos agotados por el trabajo y agobiados con las cosas de casa: Que si la comida, la ropa sucia, la plancha, los deberes escolares… Y muchas veces nos perdemos excelentes y entrañables oportunidades de participar activamente en el día a día y conectar con nuestros pequeños.
Vivimos con muchas prisas. Los llevamos al cole, vamos de aquí para allá con conversaciones rápidas de por medio y muchas veces les respondemos mientras estamos pensando en otras cosas que tenemos pendientes sin estar realmente atentos a lo que nos están diciendo. Dejamos de conectar con el aquí y el ahora de nuestras vidas y la de nuestros hijos. En ocasiones solo les prestamos “atención” cuando les estamos regañando o culpabilizando de algo.
Una comunicación efectiva incluye presencia, conciencia, hablar y escuchar con atención.
En muchas ocasiones olvidamos la importancia que tiene la comunicación con nuestros hijos. Es importante conectar y estar presentes en la conversación. ¿Qué podemos hacer?:
- Hagamos preguntas
- Escuchemos las preocupaciones que nuestro hijo pueda tener
- Estemos atentos a su estado de ánimo y si por alguna razón lo vemos demasiado tranquilo, ensimismado
- Cuando te hable o te cuente cosas ¡escúchalo! no le juzgues.
Si bien es cierto que es imprescindible alentar a nuestros pequeños para que sean personas independientes, es muy importante que sientan que les queremos, que les apoyamos y sobretodo, que les guiamos. Preguntas como ¿lo has pasado bien en el cole? ¿tuviste una tarde divertida? te noto preocupado ¿hay algo que quieras contarme?. Estas entre otras preguntas facilitan la comunicación positiva con nuestros hijos.
Manténte involucrado en el día a día de tus hijos
- No esperes siempre una invitación de su parte para hacer algo juntos. Haz planes! “Hagamos juntos esta noche la cena”, “Veamos una peli juntos”, “¿Hay algo con los deberes que necesites?”, “¿Jugamos? Las pequeñas preguntas allanan el camino para un diálogo abierto y lleno de confianza para cuando crezcan.
- Cuando le preparas su comida o merienda preferida, le permite saber que estás pensando en él. Que conoces sus gustos.
- Sorpréndele con una nota en su merienda que diga “Te amo” “Te quiero” “Hecho con cariño para ti”, es una excelente manera de mantener una conexión a distancia.
- Si tu hijo te habla, detente, en la medida de lo posible deja de hacer lo que está haciendo para responder. Míralo a los ojos. Que sepa y sienta que estás allí para él.
- Un excelente momento para conectar y charlar, es la hora de la cena. No te lleves el teléfono a la mesa ni enciendas la tele. Conecta con tus hijos!
A veces, es más cómodo para nosotros decir: Espera un minuto, más tarde, estoy ocupado… y luego nos olvidamos de ello. Si bien es cierto que no siempre podemos atenderles al 100%, es importante que esto no se haga rutina sino que sea en circunstancias puntuales y que si en algún momento no has podido establecer esa comunicación, en cuanto puedas habla con él y que sienta tu presencia, que a pesar de que en ese momento no pudiste atenderle, no te has olvidado de que te necesitaba.
Abrazar, estar, conectar con tu hijo ayudará a nutrir la relación. No hay nada más gratificante para ellos y para nosotros saber que el uno y el otro siempre van a estar allí.
“El momento presente está lleno de alegría y felicidad. Si estás atento, lo verás “. Amit Ray

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