Nos dicen que vienes, menuda alegría
me saltan las lágrimas de tanta emoción
y empieza la cuenta, que va por semanas
40 semanas que se hacen eternas
9 meses en que todo todo empieza a girar en torno a ti
me vuelvo temerosa y defiendo mi espacio
empiezo a cuidarme mientras mi mundo se va poniendo redondo.
Esa redondez que toco, que acaricio a cada instante
mi cuerpo se hace grande para darte cabida
crece mi tripita y con ella mi amor por ti.
No te conozco, ni se si serás niña o niño
lo más importante es que tu estés bien.
Desde el primer momento siento un amor inmenso por ti
un amor que es más grande que mi propia vida
un amor que crece a la par que creces tú.
Y pasamos horas buscándote nombre
a Papá le gusta uno, a Mamá le gusta otro
y aparece uno que nos gusta a los dos.
Vamos tejiendo sueños, mientras te espero.
Y esos movimientos que no olvidaré nunca
por más que pase el tiempo, no se borrarán de mi memoria
una forma maravillosa de comunicarnos.
Papá se emociona cuando te haces sentir.
Verte en las ecografías es indescriptible
una emoción invade mi cuerpo y me pone sensible
no puedo dejar de mirarte… de imaginarte
Me imagino tus ojos, que lo observarán todo
me imagino tu risa, que abarcará la casa entera
me imagino tu pelo que se enredará en mis manos
me imagino tu voz y el hermoso sonido del primer «te quiero«
y los primeros besos que me llenarán de vida
Todo eso me imagino, mientras te espero…
40 semanas, 9 meses. Puede que llegues antes, puede que llegues después.
Yo estaré aquí… dispuesta a recibirte con mucha alegría y con una sonrisa a pesar del dolor.

Leave a Comment