- ¿Por qué los niños tienen rabietas y cómo podemos detenerlas?
- ¿Es una rabieta una reacción o una necesidad válida?
Los niños tienen rabietas
La clave para detener las rabietas es comprender por qué están sucediendo.
Las rabietas son una manifestación física de una necesidad emocional insatisfecha. Por lo general, uno de los siguientes:
- Necesidad de empatía
- Necesidad de control
- Necesidad de cambio ambiental (sobreestimulado, aburrido, cansado, temeroso…)
Como padres, no es nuestro deber satisfacer todas y cada una de las demandas de nuestros hijos. Eso sería agotador, poco práctico y resultaría en un ejército de niños pequeños aterradores. Y entonces, ¿Cuál es nuestro trabajo? Empatizar con sus emociones, fomentar la independencia y saber cuándo nuestro hijo ha tenido suficiente.
Los niños no pueden diferenciar entre problemas grandes y pequeños, porque todos los problemas son grandes a esta edad. Si podemos anticiparnos y respetar las necesidades emocionales de nuestro hijo, el resultado será un niño más tranquilo, más saludable y feliz, y (en su mayoría) tendremos un hogar libre de rabietas.
No puedes detener todas las rabietas que tenga tu hijo, pero puedes evitar la mayoría de ellas abordando las necesidades tácitas de su hijo.
Rabietas: Método tradicional
La mayoría de los padres prueba los métodos tradicionales para detener las rabietas. Nuestros padres, siempre dicen que funcionó con nosotros, ¿verdad? Además, no querrás malcriar a tu hijo cediendo a sus demandas todo el tiempo.
¿Has intentado sobornar a tu hijo alguna vez?, ¿Prometiste darle un dulce o hacer una actividad divertida a cambio de que se “portara bien”?, ¿Intentas sobornar solo ocasionalmente, cuando es realmente importante que tu hijo se comporte? El problema, es que el soborno se intensifica, hoy es una piruleta y mañana una PlayStation… Los seres humanos estamos programados para pedir y querer siempre más, y tu hijo no es diferente. El soborno también le enseña a tu hijo que te controla a ti y a tus acciones, por lo que no es una opción muy saludable.
¿Qué pasa con la silla de pensar? Hacer que un niño pequeño “piense en lo que ha hecho” es imposible, porque su cerebro no está preparado para procesar el pensamiento abstracto. Los niños pequeños entienden la causa y el efecto. Haz esto, eso sucede. La silla de pensar, no elimina las rabietas que surgen de necesidades insatisfechas.
Las 4 estrategias que detienen una rabieta en camino
Existen cuatro métodos efectivos diseñados para detener las rabietas antes de que comiencen. Puede que no las detenga todas, pero la incorporación de estos métodos en tus hábitos de crianza eliminarán la mayoría de las rabietas.
1. Muestra empatía
Es posible que no comprendas por qué tu hijo está desconsolado porque la cáscara de su plátano se rompió (sí, sucede), pero aunque no lo comprendas, puedes ofrecerle tu empatía. Empatiza diciendo con calma: “Entiendo que estés triste”. Conecta con la necesidad de tu niño, que se sienta seguro al expresar sus sentimientos, que son válidos y reales. Explícale que comprendes que está molesto, decepcionado o herido. Identifica los sentimientos de tu hijo. Déjalo sentir y no te apresures a distraerlos o repararlos.
2. Haz una lista de acuerdos
Uno de mis ejercicios favoritos para los padres que luchan con el comportamiento de los peques, es escribir los “acuerdos de la casa”. En papel, enumera los acuerdos que no se pueden romper: Apagar la televisión durante la cena, recoger los juguetes antes de elegir otra actividad, lavarse las manos antes de comer, etc. Es importante que estos acuerdos los cumplan tanto los padres como los peques. A veces los niños tienen rabietas porque no se le han marcado algunos límites que puedan entender.
3. Renuncia al control
¿Realmente importa si a tu hijo le apetece usar las botas de lluvia en un día soleado? ¿O si quiere usar ropa de colores que a ti te parece que no combina? ¿O si quiere ponerse las zapatillas sin calcetines?. Trata de respetar la individualidad de tu hijo. Lo que tú quieres no es lo que ellos quieren, y respetar sus preferencias es importante. Enseña autocontrol, disciplina y causa – efecto. Realmente, ¿Es crucial que tu hijo se cepille los dientes antes de hacer pis si lo quiere hacer al contrario?
4. Ofrece una opción
Esto es muy importante. Esfuérzate por crear independencia y autonomía en tu hijo. Los niños necesitan tomar decisiones. Quieren ayudar y ser independientes. Así es como los niños aprenden, crecen y triunfan. Puedes convertir cualquier cosa en una elección. ¿No quieres que se coma una bolsa entera de caramelos? Pregúntale si quiere 2 o 3. Enséñale, a través de la acción, a ser consciente de las decisiones que toman todos los días. Dicho esto, los límites son importantes. Los niños pequeños pueden manejar 2 opciones y los mayores de 3 años, tal vez 3. Si le damos más opciones, se sentirán abrumados rápidamente.
Entender que los niños tienen rabietas requiere un cambio de pensamiento, no solo acción. Tómate un momento y piensa en lo que puedes hacer para permitir que tu hijo tenga más autonomía en su vida. Asegúrate de que tu hijo sepa que comprendes cómo se siente. Puede que no siempre estés de acuerdo, pero siempre puedes identificarte con ello.

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