La Odontofobia, conocida como el pánico a enfrentarse cara a cara con el profesional de la Odontología, se corresponde con una de las fobias actualmente reconocidas por la Organización Mundial de la Salud, y que afecta el comportamiento en la consulta de un gran porcentaje de nuestros niños.
Superando el Miedo al Odontopediatra en 8 Pasos
Es muy común observar la manera como esta fobia o miedo es infundado en su mayoría por los comentarios y actitudes de padres, amigos y familiares, los cuales, basados o no en sus propias experiencias ante la visita al Odontólogo, transmiten inseguridades y temores al niño que sólo repercuten de manera negativa ante cualquier estrategia que se utilice para la incorporación del niño a la consulta y la realización del tratamiento que le sea indicado.
Este miedo se ve exacerbado cuando la visita al Odontopediatra es ofrecida al niño como un castigo o amenaza por su mal comportamiento, utilizando un lenguaje poco alentador, como por ejemplo: “Si no te portas bien, te llevo al Odontopediatra para que te pinche”, “Te voy a llevar al Odontopediatra para que te saque una muelita y te inyecte y eso te va a doler”, “Si te portas mal, el Odontopediatra te va a pinchar con una aguja bien grande”.
Así como estas frases, muchas otras son lastimosamente enunciadas por los padres, basadas en sus propios temores, para referirse a la labor y a lo que el niño supuestamente experimentará en su primera consulta Odontológica generando en el niño un cúmulo de sensaciones y sentimientos mediados por la ansiedad, la angustia, el stress emocional, el miedo y el temor, ante una situación a la que ni siquiera se le ha dado la oportunidad de vivir por sí mismo.
Es por ello, que te invito a dar estos pequeños pero firmes y sólidos consejos para que nuestros niños superen todos estos sentimientos y temores y motivarlos a asistir con entusiasmo y disfrutar con alegría de su primera y sucesivas visitas al Odontopediatra:
Llevar al niño a su primera consulta a más tardar antes que cumpla su primer año de edad y convertirlo en un hábito
Este es el paso más importante y el que marcará la pauta para todos los demás. Es muy importante que esta primera visita al Odontopediatra se realice en edades tempranas y que sea de manera PREVENTIVA, es decir, que no se tenga que esperar la presencia de un Dolor o Molestia para llevarlo; sino que éste primer contacto motive e invite a visitas sucesivas y periódicas de control en las que el niño se vaya familiarizando tanto con el Profesional como con el ambiente del consultorio odontológico.
Evitar expresiones en las que se induzcan sensaciones negativas que inciten al miedo
A pesar de que papi y mami, amigos o familiares hayan tenido experiencias poco agradables, dolorosas o traumáticas ante la visita odontológica, esto no debe ser expresado ni transmitido al niño de ninguna manera; en su lugar, se debe utilizar un lenguaje no sólo acorde a la edad del niño, sino totalmente positivo y evitando en todo momento mencionar las palabras “dolor”, “pinchar”, “aguja” o “inyección”.
No mentir al niño acerca del tratamiento odontológico que va a recibir
Este paso es sumamente importante ya que aumenta en el niño la ansiedad y crea falsas expectativas ante el tratamiento que va a recibir. Por ejemplo: Decirle que no le van a hacer nada o que no lo van a inyectar cuando realmente puede ser que lo requiera, provoca la pérdida inmediata de la confianza en el Odontopediatra y en sus padres; lo que dificulta enormemente el proceso de Adaptación a la Consulta y al Tratamiento a realizar.
Procura llevar al niño con un Especialista en Odontopediatría
El Odontopediatra es el profesional preparado académicamente para su atención y cuyo consultorio seguramente está preparado y ambientado para el disfrute y distracción de los niños.
Si tienes varios hijos, llévalos juntos a consulta y que los más pequeños entren mientras tratan a los mayores
Recordemos que nuestros niños aprenden mucho por imitación; lo cual podemos potenciar procurando que observen el buen comportamiento de sus hermanos más grandes e incluso el de sus mismos padres, si los llevamos a que nos acompañen a nuestras consultas.
Motívalos a jugar al Odontopediatra en casa
Muy bien conocidas son las ventajas del aprendizaje a través del juego, ya que le imprimen mucha diversión y entretenimiento que luego se traducirá en un comportamiento totalmente positivo y sin temores en la consulta.
Ni castigos, ni amenazas, ni recompensas
Nunca ofrezcas a tu hijo la visita al Odontopediatra como parte de un castigo ni mucho menos como una amenaza, tampoco como intercambio por juguetes o premios costosos. Esta visita es para mantener y mejorar su salud general y bucal y ese es el mayor beneficio y premio que puede obtener.
Refuerzos positivos
Reforzar positivamente la conducta del niño antes, durante y al finalizar la consulta haciéndole saber lo orgullosos que nos sentimos por su valentía, entusiasmo y por su esfuerzo a través de nuestras palabras, gestos y abrazos.
Especialista: Od. Joscarlyn Soto Grillet -Odontopediatría para el blog Crianza Positiva

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