Golpear es una herramienta que pueden usar nuestros hijos para satisfacer sus necesidades y también expresar sus emociones. En ocasiones, golpear se convierte en el método preferido de los niños para expresar cómo se sienten.
¿Por qué los niños golpean?
Los niños pequeños generalmente golpean cuando se sienten agobiados emocionalmente. Las emociones que sienten son tan grandotas y a ellos les falta la capacidad verbal de decir lo que sienten, que terminan explotando de la manera que les parece más fácil: Golpeando.
Los niños que muestran este tipo de comportamiento agresivo, carecen de habilidades de comunicación que les permita expresar y salir de una situación estresante, con lo cual, los niños pegarán cuando sientan enfado o frustración. En ocasiones, también pegarán cuando se sienten felices, emocionados y avergonzados.
¿Qué puedes hacer para que tu hijo deje de pegar?
Hoy comparto contigo 5 tips que le darán a tu hijo la capacidad de expresar lo que siente, sin necesidad de llegar a golpear.
Escucha a tus hijos
Y no solo escuches. También mírales cuando te hablen. Es necesario que estés atenta a sus señales no verbales que son las que te dirán que se siente agobiado emocionalmente, para evitar cualquier episodio de golpes.
Escucha y atiende los argumentos que pueden convertirse en golpes y estarás preparada para intervenir antes de que se salga de control.
Es cierto que es recomendable dejar que los niños intenten resolver sus diferencias entre ellos mismos antes de intervenir. Sin embargo, el acompañamiento en estas situaciones y ofrecer una herramienta que les de otra opción para que puedan resolver el problema, es fundamental.
Cuanto más escuches y observes a tu hijo, más fácil será pronosticar cuando optará por los golpes.
Ayuda a tu hijo a identificar sus sentimientos
Si tu hijo golpea cuando está enfadado o frustrado, acércate y ayúdale a ponerle nombre a lo que está sintiendo y valida sus sentimientos.
“Veo que estás enfadado”
“Noto que estás molesto con tu hermano”
Si tu hijo se siente agobiado cuando está emocionado o avergonzado, ayúdale a identificar ese sentimiento también.
“¡Wow veo que estás súper emocionado porque vas al parque!”
“¿Estás avergonzado por lo que acaba de pasar?”
Ayuda a tu hijo a expresar verbalmente su emoción
Después de haber puesto nombre a la emoción que le invade, pídele que te cuente lo que siente.
Siéntate a su lado y escucha con atención. Intenta no poner palabras en su boca. Haz preguntas abiertas, en lugar de preguntas que puedan responderse con un si o un no.
“Veo que estás molesto en este momento. ¿Puedes decirme qué está pasando?
“Noto que estás frustrado porque no puedes meter la pelota en la portería. ¿Puedes decirme lo que necesitas?
No hagas ningún juicio: Lo que tu hijo siente le pertenece y es real. No es correcto ni incorrecto. Asegúrate de validar sus sentimientos: Muéstrale que es natural sentir lo que siente.
Ofrece una herramienta de reemplazo
Golpear no es una opción. Si intervienes justo cuando tu peque estaba a punto de pegar a alguien o justo después de que pegó, es necesario que le expliques que golpear no está bien y explicarle el por qué debe dejar de hacerlo. Pídele que te repita lo que le has dicho para asegurarte de que lo comprende.
Si tu hijo es mayor y posee habilidades de razonamiento, puedes pedirle que invente algo que pueda probar en lugar de golpear. ¡A veces nos sorprenden con sus ideas!
“Se que te sientes enfadado con tu hermano porque te quitó la pelota y por ello querías golpearlo, pero ¿sabes que golpear solo lastima a las personas que amamos? Entiendo que quieres tu pelota de vuelta ¿Que podrías intentar para recuperarla?
Si tu hijo es demasiado pequeño para resolver el problema por sí solo, simplemente ofrece la herramienta correcta:
“Intentemos decirle a tu hermano que puede jugar con la pelota cuando tu hayas terminado con ella”
Elogia a tu hijo cuando utilice las herramientas apropiadas
No es nada fácil para nuestros hijos domar esos sentimientos de enfado y frustración. No es fácil para los adultos, mucho menos para ellos que están aprendiendo como manejar esas emociones.
Por ello, cuando veamos que lo están haciendo, debemos elogiar su esfuerzo al utilizar la herramienta adecuada.
“Cariño, ¡acabo de verte pedir a tu hermano que te devuelvan tu pelota en lugar de pegar! ¡Y mira! ¡Funcionó! ¡Tienes tu pelota y nadie resultó herido! ¡Buen trabajo!”
Reemplazar el golpe con la herramienta adecuada no funcionará todas las veces. A veces el otro niño implicado simplemente no coopera. Estas situaciones requerirán más entrenamiento de nuestra parte: En el caso de los hermanos, debemos entrenar a ambos en cuanto a las acciones apropiadas que deberían tomar en estas situaciones.
Pero al hacerlo, asegúrate de ofrecer primero palabras de aliento al que se siente afectado cuando lo intenta, pero se queda corto.
“Cariño, veo que intentaste pedirle a tu hermano que te devolviera la pelota, pero no lo ha hecho. ¡Gracias por pedirla de forma amable! ¿Puedo ayudarte a hablar con tu hermano?
Ofrece a tus hijos las palabras y las herramientas para expresar cómo se sienten y para sacar lo que necesitan de la situación, esto ayuda a disipar los golpes.
La clave es ser consistente
No puedes ayudarlos a resolverlo una o dos veces y pensar “que ya es suficiente y lo tienen aprendido”. Debes estar ahí hasta que demuestren la comprensión y la capacidad de usar la habilidad por su cuenta. Una vez que muestran cierto éxito en detenerse, puede y dejar que lo intenten solos.
Si se tambalean, estás allí para que reciban tu apoyo. Si lo hacen genial, ¡estás allí para elogiar!
Implementar los pasos necesarios para ayudar a tus hijos a dejar de pegar es más fácil de lo que piensas.
Piensa en la última vez que escuchaste pelear a tu hijo. ¿Qué palabras estaba usando? ¿Cuáles palabras no estaba usando? ¿Qué tan frustrado o enfadado se le veía?
Piensa en qué punto interviniste en esa ocasión:
¿Fue antes de que comenzaran los golpes?
¿Después?
¿Pudiste ayudarle a identificar sus sentimientos?
¿Qué tipo de herramienta de reemplazo crees que podría haber ayudado?
Es necesario identificar los desencadenantes de los golpes. Escucha y observa a tu hijo ¿En qué situaciones recurre a los golpes? ¿Antes de cenar? ¿Al levantarse de la siesta? ¿Qué pasó inmediatamente antes de que golpeara? ¿Qué pasó inmediatamente después de golpear?
Puedes hacer un diario (mental o escrito) de las situaciones en las que tu hijo pega para poder buscar patrones desencadenantes ¿Es cuando está enfadado? ¿Avergonzado? ¿Cansado?
Asegúrate de que descanse bien si el agotamiento le hace perder el control. Cuando esté cansado, asegúrate de supervisarle cuando esté jugando con sus hermanos o amigos, para que alguien pueda intervenir cuando se sienta impotente o enfadado.
Ayúdale a identificar sus sentimientos y enséñale cómo expresarlos adecuadamente, tanto física como verbalmente.
Haz esto con todos sus sentimientos, no solo con los sentimientos que desencadenan los golpes.
Recuerda: Toma tiempo aprender una nueva habilidad. Tenle paciencia.

16 COMMENTS
Gi
3 años agoQue súper información, wow! Muy importante leer esto. Lo compartiré.
Creo que ayudarle a conocer sus emociones es lo mas correcto, abrazarlos y dejarles saber que aqui estamos!
Carla Kratochvill
3 años agoMuy interesante este post.. siempre me he preguntado porque sale de la nada la agresión pero ya veo el por qué.
Ama
3 años agoCuando estaba este artículo hace 8 años jajaja Gracias por la info muy útil!
Nadezda
3 años agoEsta demasiado útil lo voy a empezar a aplicar hoy mismo. gracias por compartirlo.
Luisana Lopezrojas
3 años agoExcelente Artículo! Lo voy a compartir con mis mamás! Un abrazo
Florsilvestre Carrero
3 años agoExcelente información!!! Súper útil!!! Acompañar a nuestros hijos es fundamental!!! Logramos salvar la amistad de 2 familias cuyo hijo molestaba a mi hijo, cuando ambas madres intervenimos en identificar sus emociones, respetarlas y canalizarlas!!
Denise
3 años agoMe encantó este artículo porque era mi día a día cuando era maestra. Los padres parecen no entender este tema y el tema de los mordiscos. Lo ven dese una perspectiva muy de adultos.. como si El Niño quiere golpear o morder por maldad, por generar dolor en el otro.
Yolanda
3 años agoMe ha encantado tu post. Informacion imprescindible y muy útil. Un abrazo enorme
MARIA JOSE CAYUELA
3 años agoQue útil y completa la información Joha. Me ha encantado. Gracias
Susana
3 años agoWow aprendí demaciado. Buenísima información. Gracias
Nuria
3 años agoQué interesante, lo que se aprende con tus posts!
Rosanna Mancino
3 años agoJohannes, qué herramientas tan fantásticas nos has compartido. Muchísimas gracias, ayudar a identificar los sentimientos de los niños y nombrarlos es una excelente forma de ayudarlos a entenderlos e identificarlos.
Eli
3 años agoMe acuerdo que cuando iba al cole había un chico super introvertido en clase que a veces no podía más, explotaba e incluso había llegado a pegar a la profesora o tirar una piedra. La verdad es que era preocupante… Es necesario saber qué herramientas debemos usar para poder manejar este tipo de situaciones en el caso de que nos encontremos con ellas.
Gracias por el post!
Eli
Curly Style
Arien
3 años agoHola guapa
Creo que esto es algo que preocupa a todos los padres y los consejos que das para entender porque golpean los niños y como solucionarlo son clave!!
Un besazo
Casandra
3 años agoEs importante que los niños tengan las herramientas para poder afrontar eso y como padres debemos enseñarselas y ayudarlos a identificar sus sentimientos y como comunicarlo adecuadamente antes de llegar a los golpes debe ser un foco de atención para los padres, seguramente les ayudará en un futuro a comunicarse mejor con los demás y no guardar frustración.
Laura
3 años agoMi hija tiene 2 años y 3 meses y solo pega cuando está emocionada,lo hace como jugando,nunca cuando está enfadada ,pero aún así no nos gusta q lo haga ,hemos probado de todo para q no lo haga…explicárselo x la buenas,explicárselo enfadados,dejarla de hablar cuando lo hace…no sabemos ya q hacer…