La idea de que las expectativas que tiene una persona respecto de otra puede influir en la conducta de esta última, tiene sus raíces en una antigua leyenda. De acuerdo con la mitología griega, Pigmalión era rey de Chipre y a su vez un excelente escultor. Cuenta la leyenda que en una ocasión tomó un bloque de piedra y comenzó a esculpir la mujer de sus sueños.Con esta estatua quiso construir la mujer perfecta, lo que era para él la mujer ideal. Al Rey Pigmalión le gustó tanto su obra que quiso con todas sus fuerzas, que la misma se convirtiera en realidad. El deseo fue tan fuerte que hizo todo a su alcance para poder conseguirlo. Inclusive le pidió ayuda a Venus, la diosa del amor, la cual colaboró en que su sueño se hiciera realidad.
La confianza que los demás tengan sobre nosotros, puede darnos la fuerza para poder alcanzar los objetivos más difíciles. Ésta es la base del Efecto Pigmalión, que la psicología encuadra como un principio de actuación a partir de las expectativas ajenas.
El Efecto Pigmalión es uno de los sucesos que, tanto en el ámbito laboral como en el escolar, social y familiar, pueden ser más productivos o contraproducentes.
El Efecto Pigmalión:
- Efecto Pigmalión Positivo: se refiere a aquel que produce un efecto positivo en el sujeto, de forma que afianza el aspecto sobre el cual se produce el mismo, provocando un aumento de la autoestima del sujeto y del aspecto en concreto.
- Efecto Pigmalión Negativo: es el que produce como resultado, la disminución de la autoestima del sujeto y del aspecto sobre el que se actúa.
Estudios de pedagogos y psicólogos que confirman este hecho, entre ellos el de Rosenthal. Éste dio a los profesores de una escuela, una relación de alumnos y les dijo que tenían una capacidad superior, sin embargo, todos habían sido elegidos al azar. Este grupo realizó más avance intelectual que el resto. El profesorado esperaba mejores resultados y los tuvieron, con lo que la profecía estaba cumplida.
El Efecto Pigmalión requiere de tres aspectos:
- Creer firmemente en un hecho
- Tener la expectativa de que se va a cumplir
- Acompañar con mensajes que animen su consecución.
Nuestro comportamiento está influenciado, por la forma en como nos ven los demás y las expectativas, que sobre nosotros tiene nuestro entorno (familiares, amigos, compañeros y jefes en las empresas).
La confianza en sí mismo, aunque sea contagiada por un tercero, nos puede dar la suficiente fuerza para alcanzar lo que esperamos, para llegar a ser lo que creen y creamos que podemos ser. La invitación al abandono, a la resignación de no conseguir nuevas metas, de plantarse en medio del camino, nos influirá negativamente también.
El Efecto Pigmalión actúa y reside en un área de la conciencia humana, que es propensa a ser moldeable fácilmente, es decir, la auto confianza, que al sentirse estimulada, generará auto motivación.
El Efecto Pigmalión y los niños
En la familia, El Efecto Pigmalión se trata de una estrategia a través de la cual, el padre, la madre, abuelos.. saben reconocer las capacidades y logros de los niños. Esto tendrá un efecto positivo en los pequeños, ya que se sentirán vinculados positivamente y al cien por ciento con integración en el hogar, sacando a flote lo mejor de sí.
Como padres, es necesario que estemos conscientes de que nuestros hijos, deben sentirse motivados.
El poder de las palabras
¿Y si potenciamos sus talentos?
Para fortalecer la confianza y motivación de los niños, tenemos que darles un trato sincero y proactivo, ya que toda persona reacciona ante el trato que se le da.
El Efecto Pigmalión puntualiza que somos capaces de llevar a cabo cualquier tarea que nos propongamos, siempre y cuando estemos convencidos absolutamente de que podemos lograrlo, gracias a nuestras capacidades y aptitudes.
Tú puedes potenciar un refuerzo positivo en tus hijos
- Acepta y respecta al niño.
- Reconoce sus posibilidades y limitaciones.
- Potencia la comunicación desde un clima agradable y de confianza.
- Evita los prejuicios de las personas que te rodean.
- Trata a todo el mundo por igual dándoles las mismas oportunidades.
- Se benevolente.
- Identifica el talento individual y potencia sus resultados individuales y colectivos.
- Refuerza la autoestima con refuerzos positivos, evita los discursos negativos y represivos, potencia lo bueno de cada situación.
Los padres tenemos un gran reto, convertirnos en influenciadores positivos para construir un mundo mejor lleno de buenas personas.
Tened en cuenta en todo momento que cada persona desarrolla su autoconcepto en función de las expectativas que depositan sobre nosotros las personas de referencia en nuestro entorno. En definitiva, todos los días respondemos a lo que las personas que nos rodean, esperan de nosotros para lo bueno y para lo malo. El Efecto Pigmalión se cumple.

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